El sábado por la
mañana cuando llegaron, fueron a buscar
todo lo necesario para la barbacoa.
- A ver, chocolate,
galletas, chucherías, patatas... –Dijo Carlos mientras leía su lista.
- Carlos, no creo
que hagamos eso a la barbacoa... –Se lo miró David un poco extrañado.
- Venga chicos que
vais a llegar tarde.-Les dijo Pablo metiéndoles prisa.
Mientras, en casa
de las chicas:
- ¿Que me pongo, que
me pongo?
- Ayla, vamos a la
montaña, no a un desfile. –Le respondió Maria.
- Ya, pero es que
Carlos tiene que verme guapa ¿no crees?
- Venga vamos, que
no quiero que tengan que esperarnos. –Dijo Aza abriendo la puerta para salir.
Cuando las chicas llegaron al terreno, ellos ya estaban allí.
- ¿Veis? Os dije que ya estaban aquí. –Se quejó Aza.
- Venga Aza, no pasa
nada. –Dijo Judit mientras bajaba del coche y cogía la botella de coca-cola.
- Ayudadme con las
botellas de fanta que yo sola no puedo. –Dijo Sonia.
A lo que Blas la escuchó y se fue a ayudarla al momento.
-¡COCA-COLA! ¡HABEIS TRAIDO COCA-COLA! –Chilló Dani corriendo hacia Judit.
-Dani, en estos
momentos me das miedo, anda ayudanos. –Dijo Judit entre risas.
Fue un día bastante relajado, todos comiendo juntos, riéndose y hablando de sus cosas. Era genial ver como todos habían encontrado a la pareja perfecta.
Carlos y Dani jugaban al futbol, mientras David intentaba subirse a un árbol para tirarse al lago.
-¡Lo he conseguido! Maria sube.
-¿Cómo quieres que
suba ahí arriba? Tengo vértigo.
-Tú eres tonta, ¿a
que me subo yo? –Dijo Aza metiéndose en medio de la conversación.
-Aza, cuidado no te
vayas a caer. –Dijo Álvaro algo preocupado.
-Tu tranquilo que
yo controlo. –Dijo Aza subiendo al árbol.
Cuando ya estaba arriba, sin querer se resbaló David, la intentó coger para evitar que se cayera pero no llegó a tiempo. Álvaro fue corriendo a cogerla, por suerte llegó a tiempo y acabó el en el suelo con Aza encima muertos de la risa.
-Si no llega a ser por ti, me mato aquí mismo. –Le dijo Aza a Álvaro.
-Mientras esté yo
para salvarte, no te va a pasar nada. –Y le dio un beso en la frente.
Maria con un poco de miedo intentó subir al árbol, cuando lo consiguió, David y ella se sentaron en una rama, des de abajo se podía ver como se besaban hasta que Carlos empujó a Ayla, que estaba en el borde del lago y la hizo caer dentro.
-¡Suerte que no llevaba el móvil si no, me pagas uno nuevo!
Al poco rato, David se tiró también des del árbol.
-¡Estás loco! –Le
dijo Maria a David.
-Venga, tírate tu también,
yo te espero aquí.
-Bueno vale, ¡allá
voy!
Cuando Maria se tiró, David le dio un beso y le dijo:
-Eres la mejor.
Dani fue corriendo a coger en brazos a Judit para tirarla.
-¡Dani suéltame! –Chillaba ella.
-Yo no te dejaré, tú no me dejarás, conmigo yo te llevaré hasta el
final. –Cantaba mientras se tiraba
con Judit.
-Ves, tampoco era para tanto, dame un beso anda.
-No, ahora me he enfadado. –Dijo Judit con cara de pena,
hasta que Dani le robó un beso.
Sonia y Blas llegaron corriendo con la pelota para jugar, pero cuando vieron que todos se estaban bañando, ellos también se metieron.
Aza y Álvaro llegaron cogidos de la mano y Aza no se lo pensó
dos veces cuando se tiró con Álvaro.
Estuvieron jugando un buen rato cuando se dieron cuenta que estaba empezando a hacerse de noche, salieron del lago y se quedaron un rato secándose.
-Madre mía, mirad que pelos. –Dijo Carlos intentándose peinar.
-Tú siempre estas guapo. –Le contestó Ayla.
-¿Y si nos vamos ya? Tengo un poco de frío. –Dijo Sonia.
-Tranquila, ya te abrigo yo. –Le dijo Blas abrazándola.
-Llevo la ropa chorreando, por que un señor me ha tirado al
agua vestida. –Dijo Judit mirando a Dani.
-Tranquila, ya te dejaré yo algo de ropa.
-¿Tú, por qué?
-Ah, ¿que no te vienes a dormir a mi casa?
-Bueno, si me invitas y estas no me necesitan. –Dijo Judit girándose
hacia sus amigas.
-No, no, tranquila, que yo me voy a casa de Álvaro. –Dijo Aza
muy decidida. -¿Verdad?
-Claro, no hace falta ni que te invite. –Le contestó Álvaro.
Maria se fue a casa de David, Sonia a casa de Blas, Ayla a casa de Carlos, Aza a la de Álvaro y Judit con Dani.
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